Ahora mismo comienzas a leer estas líneas, pero no mucho antes habrás leído el título que da nombre a este escrito, a estas palabras... ¡sí, palabras! pero... ¿Qué hay tras ellas?, tras su comprensión, tras su primera impresión, tras su posible significado. Sí, ya puede que lo estés pensando...pensando con Él y a través de Él...es el cerebro ese gran olvidado en casi todo lo que hacemos, cuando él hace todo lo que hacemos. Esto puede parecer un cierto tipo de trabalenguas pero así son las cosas, grandemente olvidado en nuestras vidas aún cuando no deja ni un instante de recrear el mundo y nuestro mundo. Por medio de él, también somos capaces de respirar, de comer y -aún mejor- de disfrutar de la buena mesa, de la buena música y...de sentir el misterio de una noche estrellada. Todo esto lo hace nuestro cerebro, todo esto e infinitamente más día tras día y en cada uno de nosotros -y en algunos más que en otros como bien sabemos-
Es el cerebro, ese omnipresente compañero en nuestra aventura vital, un milagro de la creación y uno de los mayores enigmas del Universo...del conocido claro está. Nos denominamos, o mejor nos denominan, como Homo sapiens sapiens, el hombre que sabe que sabe. Casi todos habremos oído alguna vez aquello de que somos "hijos de las estrellas", lo que viene a significar que estamos hechos, en esencia, de la misma materia que las estrellas. Una materia que se ha hecho consciente de si misma, de saber que existe y es, pero también por saberse perecedera, que morirá algún día, como también lo hacen las estrellas.
Este órgano prodigioso, este cerebro nuestro, se ha venido gestando a lo largo de miles de años de evolución. Tiene un inmenso pasado que se pierde en la noche de los tiempos y una historia que ha quedado impresa en lo más profundo e íntimo de su estructura. Conviven así, dentro de nuestro cerebro, otros "viejos cerebros" superpuestos: en la zona más interna o profunda aquel que controla lo más visceral y nuestras funciones más autónomas, como aquellas que rigen la respiración, la temperatura y los latidos de un corazón tantas veces agitado. Algunos millones de años después, otra estructura cerebral fue envolviendo este primitivo y primigenio cerebro (al que algunos han llamado reptiliano), surgió así el llamado sistema límbico (de latín limbus o en el límite) un cerebro más emocional presente en los mamíferos y que facilita la producción de todo un espectro de estados emocionales que a veces desvelan y a veces, afortunadamente, también hacen que la vida humana tenga color y calor.
Sistema Límbico |
Corteza (o Córtex) Prefrontal |
Lóbulo Frontal (en rojo) [Hacer doble click sobre la imagen para animación-3D] |
1 comentarios :
Sin duda, el cerebro es el órgano más misterioso y complejo del universo.
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